La Plataforma SOS Tendidos Eléctricos, con la participación de todos los sectores implicados, estudia medidas efectivas para evitar unos accidentes que amenazan a diversas especies
JOSÉ LUIS GALLEGO
Fuente original: La Vanguardia Link
Águilas imperiales en postes de tendido eléctrico correctamente protegidos
PENTERIANI-CSIC
Lo observo desde lejos y, sin dejar de prestar atención a la conducción, intento identificar la especie a la que pertenece. A medida que me aproximo confirmo la sospecha: lo que cuelga cabeza abajo de esa torre de alta tensión es un magnífico ejemplar de búho real; la más grande de nuestras rapaces nocturnas.
Sería una imprudencia detenerme en el arcén sin motivo justificado, por lo que no puedo dejar testimonio gráfico del desagradable encuentro. Aunque por desgracia tampoco es necesario pues la presencia de aves electrocutadas colgando de las líneas y torres de alta tensión, o yaciendo inertes a sus pies tras haber colisionado con ellas, resulta algo demasiado habitual en el campo.
Las circunstancias son tan graves que para buena parte de nuestras especies más amenazadas, como el águila perdicera, la avutarda, el milano real o el águila imperial, la electrocución y colisión contra tendidos eléctricos se ha convertido en una de sus principales causas de desaparición.
Los últimos estudios que se han llevado a cabo para intentar cuantificar el número de aves que mueren por esta causa señalan una cifra escalofriante: hasta más de trescientos mil ejemplares. Pájaros de todas las especies y tamaños: desde pequeños paseriformes hasta grandes rapaces, garzas, grullas y cigüeñas.
Para reclamar la atención de la opinión pública respecto a este grave problema y exigir a las administraciones acciones inmediatas para atajarlo, el pasado mes de marzo tuvo lugar un encuentro convocado por la Plataforma SOS Tendidos Eléctricos en el que participaron todos los sectores implicados: organizaciones conservacionistas, investigadores, veterinarios de fauna salvaje, agentes ambientales, ingenieros forestales, administraciones y representantes de las propias compañías eléctricas.
Bajo el lema “Tendidos eléctricos y aves” el taller de trabajo convocado por esta plataforma permitió evaluar el grave problema que representa la electrocución y colisión contra las líneas de alta tensión para la conservación de nuestra biodiversidad y permitió avanzar propuestas concretas para reducir el riesgo basadas en el trabajo de campo, la financiación de acciones correctoras, la puesta en marcha de una normativa específica, la responsabilidad ambiental de las compañías, la buena gobernanza, la formación y la sensibilización. Unas propuestas que se reunirán en un documento de próxima aparición.
El objetivo es pasar cuanto antes de las buenas voluntades a los hechos concretos para atajar situaciones tan graves como la que denunciaba este mismo mes la Sociedad Albacetense de Ornitología (SAO): seis águilas imperiales electrocutadas en la provincia de Albacete, cuatro en el mismo tendido.
O de las que vienen dando testimonio los agentes forestales y medioambientales que patrullan a diario por nuestros campos y que no dejan de hallar aves muertas por esta causa, entre ellas un ejemplar de águila perdicera criada en cautividad y liberada en Navarra dentro del programa para la recuperación de la especie Life Bonelli, financiado por la UE.
Que bueno que traigan este tema, mucha gente desconoce la situación. En Argentina muchas especies de aves atraviesan esta problemática, una de ellas es el Águila Corona, amenazada de extinción. Ademas, existen otras principales problemáticas como ser la persecución y el ahogamiento en reservorios de agua.