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Los murciélagos de Chile: visibilizando sus servicios para los humanos y la agricultura

Fuente: https://laderasur.com/estapasando/los-murcielagos-de-chile-visibilizando-sus-servicios-para-los-humanos-y-la-agricultura/


Contrario a su mala reputación, los murciélagos son animales fascinantes. Existen los que se alimentan de néctar y que cumplen un rol fundamental en la polinización. También están los que ayudan a dispersar las semillas, o los que ayudan a proveyendo un servicio de control de plagas a los sectores agrícola o forestal. Pese a sus aportes, los murciélagos también enfrentan muchas amenazas. Para conocer más sobre los beneficios de los murciélagos que habitan en Chile y su interacción con el sector agrícola, así como diferentes iniciativas para su investigación y conservación, el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, con la colaboración de la consultora Myotis Chile y la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC, organizó el simposio online “Murciélagos y Agro Chileno”. ¿Quieres inscribirte y ver las presentaciones online? Aquí te compartimos todas las fechas y detalles que necesitas saber.

En la mayoría de las culturas occidentales, los murciélagos son animales poco valorados y apreciados por la sociedad. Con su peculiar aspecto y hábitos nocturnos, suelen ganarse el rechazo entre las personas por su mal dirigida fama de dañinos o peligrosos. Un ejemplo de esto ocurre cada verano en Chile, cuando noticias sobre plagas urbanas de murciélagos abundan en los medios locales, aun cuando estos fenómenos se explican por las primeras salidas de crías desde colonias de casas y edificios, y su consecuente extravío en busca de alimento. Un ejemplo más actual y directo de esta realidad, es la injusta culpa que estos mamíferos voladores han debido cargar como causantes principales de la pandemia de COVID-19, lo que incluso ha provocado matanzas de colonias completas alrededor del mundo por la errónea idea de que aquello podría ayudar a prevenir la transmisión de la enfermedad. Lo cierto es que los verdaderos culpables de esta pandemia son los mismos seres humanos, y la forma muchas veces inconsciente en que nos relacionamos con el entorno natural, destruyendo ecosistemas completos, empujando a especies salvajes fuera de sus hábitats y hacia los centros urbanos, y en este caso, practicando el comercio desregulado de animales y carne. Y basta decir que los ya millones de contagiados de COVID-19 en el mundo no obtuvieron la enfermedad desde un murciélago, sino de otras personas.