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Plantas Nativas. Mucho más que una Moda


Por: Lic Gabriel Giacobone


Son varios los posteos y comentarios que aseguran que lo mejor son las Plantas Nativas, pero entendemos o podemos apreciar los beneficios silenciosos que nos dan a diario estos seres. Acá les voy a contar, en breves palabras, algunos de ellos.

Primero es necesario definir qué son las plantas u organismos Nativos versus los Exóticos. Según la Biogeografía (ciencia que estudia la distribución de los organismos en el planeta Tierra) un organismo o población nativa es aquella que vive y se desarrolla en su área de distribución original; a diferencia de un organismo exótico que, aún cuando pueda haberse desarrollado en un área, ésta no es su distribución original y está en un nuevo ecosistema por intervención humana.

Entonces, desde esa definición, un árbol nativo para la Ciudad de Buenos Aires es un Ceibo pero no así un Pino que es del Hemisferio Norte o un Eucalipto que es originario de Australia y alimento predilecto del Koala.


¿Y qué tienen de particular las Plantas Nativas?


Adaptabilidad:

Primeramente, están mejor adaptadas al ambiente ya que son varios miles de años de evolución con los suelos y el clima, esto hace que necesiten menor cuidado y por ende menor costo de mantenimiento. Por ejemplo, el Ceibo y el Sauce Criollo (Erythrina crista-galli y Salix humboldtiana respectivamente) son árboles pioneros en la estabilización de costas y las islas en formación del Delta del Paraná y el Río de la Plata. En conjunto con los Juncos (Schoenoplectus californicus), son la amalgama biológica perfecta para formar nuevas islas.

La adaptación a los suelos de parte de las nativas hace que, por el contrario, las especies exóticas puedan cambiar esas las condiciones originales. Como ejemplo de ello, especies como los Pinos o Eucaliptos en plantaciones extensas para la industria del papel o maderera, usan tanta agua en su proceso de evapotranspiración que generan una disminución de las napas freáticas secando las capas superficiales. También varía el pH cambiando las condiciones óptimas de organismos que viven en los suelos. En algunos casos las exóticas cambian toda la dinámica de un ecosistema.


Interrelaciones Biológicas:

Las plantas son organismos productores de biomasa y esta es la que sostiene a toda la red trófica de consumidores (herbívoros y carnívoros) hasta los descomponedores (bacterias y hongos). Todas las plantas tienen esa característica, pero no todas son palatables para todos los organismos. Cada especie viene teniendo miles de años de adaptaciones conjuntas con el ambiente y las especies con las que convive. Esta evolución compartida o Coevolución, se da entre herbívoros y sus plantas por lo que un organismo originario de otra área, puede que se “vea” increíble pero no sustentará una gran cantidad de consumidores.

Los miles de interacciones que tiene cada árbol, arbusto o pasto con el resto de los organismos nativos, es la base de la biodiversidad de un área. En contraposición, una planta exótica posee todas esas interacciones pero en su área original, en la nueva distribución es mucho más pobre.

El mejor ejemplo es ver un árbol autóctono versus uno introducido, las ramas y troncos suelen estar llenos de organismos en el primero más que en el segundo. Las visitas de insectos o aves a sus hojas, flores y frutos son mucho mayores en un árbol autóctono. Incluso las formas de algunas copas son más provechosas para nidificar o encontrar refugio que otras, ejemplo un Álamo Piramidal (Populus sp.) exótico para Argentina, tiene un crecimiento de las ramas que no dan muchas oportunidades de armar nidos como sí lo puede hacer un Tala (Celtis ehrenbergiana).


Control Biológico:

Las plantas autóctonas tienen un crecimiento poblacional limitado por sus controladores biológicos. Esto quiere decir que, si una planta crece, algún herbívoro la usará de alimento. Tomando como ejemplo el Mburucuyá (Passiflora caerulea) es una enredadera que a principios de primavera empieza a crecer de manera casi exponencial. Rápidamente crecen sus ramas con hojas, llegando a tomar los rayos solares para que sus flores se polinicen y las semillas de sus frutos, sean dispersados por las aves.

Una sola planta que crezca en Uruguay, Buenos Aires o alrededores, de apenas un año o dos, puede dar alimento a: las orugas de la mariposa Espejitos (Agraulis vanillae) y un pequeño escarabajo negro de cabeza roja (Cacoscelis nigripennis). Las flores son libadas por abejorros de los géneros Xylocopa y Bombus, aparte de abejas, avispas y tres especies de colibríes. De sus frutos se sorben los líquidos la Chinche del Mburucuyá (Holhymenia histrio) desde que están verdes hasta que maduraron. El fruto maduro es alimento de muchísimas aves frugívoras y otros vertebrados (incluso nosotros) y también varios tipos de moscas. Todas estas interacciones son específicas del Mburucuyá por lo que, si ésta no estuviere, varias especies directamente desaparecerían de la región o incluso podrían extinguirse ya que no habría reemplazo.


Gasto de Mantenimiento:

Las especies autóctonas no requieren muchos cuidados si están en un entorno de crecimiento natural. Por el contrario, las especies exóticas siempre, siempre, van a requerir mantenimiento. ¿cómo es eso?

Si una planta crece fuera de su área de distribución, puede que el nuevo ambiente no sea el propicio. Para ello se le deberán generar a las condiciones o sino morirá. Ejemplo una orquídea de un bosque tropical que la lleven a Ushuaia o a la estepa patagónica.

Pero muchas plantas se adaptan muy bien de un lugar a otro, y lo hacen mucho mejor que las nativas, se las ve menos “comidas” y en mejor estado, ¿ahí no necesitan mantenimiento? Y yo respondo que SI lo necesitan.

Si al mismo Mburucuyá lo llevamos a Tailandia porque nos encantó la flor y nos vamos a vivir allá, las condiciones climáticas de Tailandia pueden ser excepcionalmente óptimas para mi plantita. Tanto que crecerá de manera exponencial, fuerte y vigorosa, con gran cantidad de flores y frutos. Pero no tiene los controladores biológicos por lo que, mi humilde plantita puede generar una invasión biológica nefasta para la diversidad tailandesa.

En los bosques y selvas de Argentina, Uruguay y sur de Brasil, tenemos al Ligustro y la Ligustrina (Ligustrum lucidum y L. sinense respectivamente), originarios del sudeste asiático e invadiendo sin control. Sus flores son fácilmente polinizadas y sus frutos dispersados por las aves. Generan un bosque tupido y siempreverde casi sin intervención biológica, climática o ambiental que les limite su crecimiento poblacional, convirtiéndose en una de las mayores exóticas invasoras. Si vemos un bosque de Ligustro veremos un denominado “desierto verde”.

¿Y dónde está el gasto? Si queremos mantener nuestra biodiversidad, deberemos mantener a raya las invasoras, de lo contrario estaremos matando una gran cantidad de interacciones que brindan enormes beneficios para todos nosotros. El gasto de mantenimiento de las Especies Exóticas Invasoras (EEI) es de miles de millones de dólares en el mundo, pero esos datos son para una próxima publicación.


Usos y Costumbres:

Por último y no menos importante, son los usos que se les dan a las plantas desde hace miles de años por parte de los pueblos originarios. Desde los “yuyitos” para el mate, las hierbas para la digestión y hasta los gualichos contra las “malas ondas”, los usos son enormes. También las leyendas como la de la indiecita Anahí y el Ceibo, la leyenda del Curupí y su “intervención” en embarazos no programados, o el Timbó con la búsqueda constante de su hija perdida. Todas tradiciones dignas de ser escuchadas por abuelos en una noche de inspiración.

Entonces, por qué elegir Plantas Nativas. Porque sus beneficios son tantos que no me da una sola publicación para decirles lo bien que nos hacen.


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